Yo creo que ya eran las tres de la mañana. Todos dormían, hasta el mismo silencio. Todos dormían, menos -obviamente- mi estómago.
De pronto, en un nuevo intento de conciliar el sueño, cierro los ojos. Ahí está: un sándwich me llamaba, vi cada uno de sus ingredientes, sentí el olor (lo juro).
No me di ni cuenta, y ya estaba levantándome de la cama y caminando hacia la cocina. Es una de esas cosas que sólo puedes comértela solo, así que es exclusivamente recomendado para madrugadas hambrientas (como este caso) o días de soledad.
El pan es súper bajo en calorías y grasas. Que conste que soy un detractor absoluto de las cosas bajas en calorías y de la comida light y todo. Esto salió así sin querer. Disfruten!
Sándwich de pita y hummus.-
Ingredientes:
Un pan pita
Tres rodajas de tomate con cáscara
Humus (la receta aquí!)
Queso crema
Jamón de pavo
Orégano
- Abran el pan. Con mucho cuidado, porque el pita suele romperse. En especial si son medio torpes, como yo.
- En una de las «tapas» del pan, unta el humus. La cantidad que quieras. Yo uso bastante.
- En la otra «tapa», unten el queso crema. Yo usé Philadeplhia, porque la textura es deliciosa y perfecta, pero si tienen del otro, sirve igual. No es que esto tenga que seguir un orden. Pero si ponen los ingredientes «cremosos» en las superficies externas, evitarán que el jugo del tomate les humedezca el pan. Créanme.
- En la tapa del humus, pongan las rodajas de tomate y espolvoreen un poco de orégano. Lo que quieran.
- Encima, pongan el jamón (yo usé de pavo, porque queda genial, pero pueden variarlo).
- Tápenlo, y al tostador. Aproximadamente un minuto por lado.
- A comer!
Espero que lo preparen y les guste. Yo desde que lo descubrí, lo como todos los días. Es fácil, liviano y rico! ¿Qué mas?